Muchos libros de vampiros, han perdido el significado del mismo (aman humanas, que compran sangre embotellada, y que poseen tatuajes en forma de luna) para convertirse en los sueños hechos realidad de las miles de adolescentes, que engatusadas por el perfecto vampiro seductor y malo, las amará por toda la eternidad.
Les traigo esta novela (de esta autora, que al parecer, es nominada a varios premios como la mejor en escritura paranormal)


Tres bebedores de sangre llegan a un bar de Nueva Orleans para entregarse a una noche de desenfreno y lujuria.
Cuando se marchan, su líder, Zillah, deja detrás a una joven adolescente, embarazada de un vástago cuyo nacimiento habrá inevitablemente de significar su muerte.
Quince años después, su hijo vive con unos padres adoptivos en los suburbios de Maryland, preguntándose como cualquier otro adolescente por qué es tan diferente a los demás.
Pronto descubrirá que, en su caso, la verdadera respuesta es terriblemente sobrenatural.
Esta es la historia de un chico llamado Nada, que nació hijo de un vampiro y que abandonará su hogar para ir tras los pasos de su idolatrada banda de rock, los Lost Souls, buscando su identidad y su auténtica familia.
Pero, poco a poco, nada comprenderá que, para unirse a sus hermanos vampiros, tendrá que entregar más parte de su humanidad de la que está dispuesto a perder.